El posicionamiento de marca consiste en diseñar la oferta comercial de forma que ocupe un lugar destacado en la mente de los consumidores. Esto nos indica que se trata de un proceso integral y amplio que implica tanto visibilidad como conexión con los usuarios, y que sólo puede promoverse si se comprende el segmento de mercado y los clientes potenciales.
Para cualquier empresa, independientemente de su tamaño comercial y línea de negocio, una estrategia de posicionamiento de marca exitosa se puede traducir en beneficios como:
- ventas continuas, ya que la oferta comercial está siempre en la mente del consumidor
- mayor reconocimiento y visibilidad de la marca
- tener autoridad en el mercado objetivo, construyendo así audiencias, más allá de los clientes
- credibilidad y mejor imagen en el mercado.
Las oportunidades de negocio se pueden encontrar en donde menos te lo esperas. Por ejemplo, una pareja americana encontró una oportunidad de negocio ante la inmensa cantidad de plástico que se produce y se tira cada año.
¿Cuál fue su idea? Crear una versión sin plástico del tradicional film transparente, el que se encuentra en los armarios de cocina de todo el mundo.
6 factores clave para implementar una estrategia de posicionamiento de marca
Una estrategia de posicionamiento de marca debe considerarse un proyecto trascendental para cualquier tipo de empresa, que requiere planificación, análisis y esfuerzo.
En primer lugar, debes realizar un estudio que te permita detectar el nivel actual de visibilidad y autoridad de tu empresa, para después trazar unos objetivos de progreso coherentes, realistas y estratégicos.
Una vez aclarado este punto, hay que tener en cuenta diferentes acciones y factores clave desde el principio hasta el final de la estrategia. Algunos de ellos son:
1. Descubrir las necesidades y preferencias de los consumidores.
Para lograr posicionarte en tu segmento de mercado necesitas saber qué quieren y que están buscando los consumidores encesitan buscar conexiones reales su día a día.
Las estrategias de encuestas, entrevistas, focus groups permiten acceder a este conocimiento, pero lo cierto es que hoy existen alternativas más sustentables que brindan resultados de manera rápida y consistente.
Aunque no debemos dejar de lado estas prácticas tradicionales, también es una realidad que en los tiempos que vivimos es conveniente centrarse más en métodos prácticos, ágiles y potentes para obtener información, como los contenidos interactivos.
Estos materiales no sólo ayudan a mejorar la experiencia del usuario, sino que también se convierten en fuentes de datos clave para optimizar los procesos empresariales.
El contenido interactivo estimula al usuario a hacer clic en elementos de interés, responder preguntas y realizar acciones en general, lo que ayuda a descubrir su comportamiento y preferencias.
Así, es posible tener una visión concreta de cómo es el “buyer persona” y qué acciones debes hacer para conectar con esosn tu segmento de mercado necesitas clientes potenciales.
Entre los contenidos que se pueden utilizar están los vídeos interactivos y los cuestionarios animados.
2. Analizar a la competencia
Hoy en día, recomendamos dirigir este análisis al multifacético plano digital, ya que es el escenario en el que se libra la “batalla” por alcanzar el mejor posicionamiento de marca.
Realiza una auditoría sólida y rigurosa de la presencia digital de tus competidores, identificando items como qué hacen y cuál es la percepción que la audiencia tiene de sus acciones.
Esto te brindará una idea clara de qué es positivo en tu propio segmento de mercado y qué cosas no son del todo convenientes realizar. También te ayudará a identificar elementos y acciones que te permitirán diferenciarte, destacar y llenar vacíos en un mercado obejtivo.
Como mencionamos anteriormente, una campaña de posicionamiento de marca es un proyecto altamente estratégico, por lo que necesitas impulsarla a través de tácticas que te den ventajas competitivas.
3. Conectar con valores, percepciones y pensamientos
Para impulsar el posicionamiento de una marca hay que ajustar la propuesta de valor a la realidad actual y, además, tener en cuenta lo que está por venir.
El concepto clásico de calidad, y mucho menos el de mejor precio, no es suficiente para situar una marca en lo más alto. Es necesario conectar con los valores, percepciones y pensamientos de los consumidores actuales.
Con esto en mente, piensa en lo que estimula y motiva a tu público y luego adapta tu mensaje y tus procesos empresariales a esas impresiones.
De esta forma, podrás establecer relaciones comerciales sólidas e incluso ganar embajadores de marca, lo que favorecerá un posicionamiento sostenible.
4. Conecta con los usuarios a nivel humano
Este punto refuerza el anterior. Hoy en día, los procesos comerciales necesitan buscar conexiones reales y más humanas para que el posicionamiento sea prolongado en el tiempo acciones para humanizar las marcasy no efímero.
El paradigma de vender a toda costa ya ha quedado en el pasado. Hoy, el objetivo a tener en cuenta es fortalecer las relaciones para estar siempre presente en la mente de los consumidores y seguir siendo una alternativa comercial amigable, atractiva y querida.
Por eso, es hora de promover estrategias y acciones que nos ayuden a humanizar las marcas, dándoles un rostro y una identidad casi palpable.
Para lograrlo, se puede utilizar, entre otros procesos, el Storytelling, es decir, el arte de cautivar a través de historias contadas. Estas historias generan empatía en el público y demuestran que una marca no es una estructura corporativa, sino una organización formada por personas que sienten y piensan como cualquier otra.
Entre esas historias, estratégicamente contadas, que puedes utilizar para evocar sentimientos y fomentar conexiones están: las historias de éxito, y las historias de los inicios de tu negocio y sus procesos de evolución.
También debes hacer que las interacciones con los usuarios en general sean más humanas y cercanas y menos formales, corporativas y monótonas.
5. Añade valor
Ya que hablamos de historias, vale la pena mencionar el Marketing de Contenidos, una poderosa alternativa para agregar valor a los procesos de negocio.
A través de contenidos que cautiven, eduquen e informen, demostrarás a los usuarios que son realmente importantes y podrás construir una gran comunidad en torno a tu marca comercial, lo que lleva orgánicamente a un posicionamiento destacado en el segmento de mercado.
Ofrecer programas de fidelización, permitir pruebas gratuitas de determinados productos o servicios y organizar eventos como seminarios web son otras formas de añadir valor a tus procesos.
6. Reforzar las cualidades diferenciadoras
Una marca bien posicionada se diferencia del resto porque es reconocible, auténtica y tiene valor añadido.
Muchas de las cosas que hemos mencionado hasta ahora son clave para diferenciar tu marca, como la humanización, los valores añadidos y el estudio de la competencia para identificar huecos que cubrir.
Además, tu empresa debe tener un tono de voz único y característico, que te permita construir una esencia que conecte con el usuario.
Por último, a la hora de diseñar estrategias, contenidos y acciones, aunque puedes inspirarte en otras experiencias e incluso organizaciones, evita a toda costa caer en la imitación o puedes ver resultados finales muy similares a los de tus competidores.
¿Cómo posicionar una marca?
¡Muy bien! Ya sabes cómo crear una estrategia de posicionamiento, ahora vamos a explicarte los 3 pasos necesarios para posicionar tu marca.
1. Segmentar el mercado para mejorar la experiencia del cliente
Como hemos comentado antes, en marketing nunca trabajamos con el público general, por lo que lo principal es definir claramente tu segmento de mercado.
Por eso creamos nuestro buyer persona, porque es el que nos dará la información para posicionar nuestra marca en el viaje de compra.
2. Vincula tu marca a los beneficios de tu producto y hazlo público a través de la publicidad
Se trata ahora de elegir el tipo de posicionamiento más adecuado para nuestro público y transmitir sus valores a través de nuestra propuesta visual, en el contexto de un plan de comunicación para posicionar nuestra marca en el entorno y asociarla a esos valores.
3. Sitúate en el mercado a través de un Plan de Marketing
El tercer paso es crear el plan de marketing para dejar clara la solución que ofrece nuestra marca, cuál es tu oferta de valor añadido en el proceso de compra y cómo se va a adquirir. Así dejaremos todo organizado para que el proceso se complete cuando el cliente se acuerde de nosotros.
Mejorar la experiencia, publicitar valores, tener una oferta de servicio/producto clara y fácil de recordar y asociar todo ello a nuestra identidad visual. Así es como se posiciona una marca en el mercado.
Has llegado hasta acá
¡Estupendo! Ahora ya sabes qué es el posicionamiento de marca, cómo beneficia a las empresas y cuáles son los factores clave para alcanzar este objetivo.
Además, tienes en tus manos ejemplos y experiencias de marcas que han llegado a lo más alto para guiarte e inspirarte.
En general, el posicionamiento de marca es un proyecto que se alinea con el branding de una empresa, por lo que nunca se olvida ni se deja de lado, sino que las acciones se dirigen constantemente a estimularlo.
Independientemente de tu segmento de mercado y de tu nivel de visibilidad y penetración, necesitas seguir promoviendo estrategias y adoptando filosofías que te conecten con los usuarios y te establezcan como la primera opción en sus mentes.
